No es que haya decidido dar un vuelco en mi vida, más bien fue una continuidad a mi gusto por las cosas lindas, bien presentadas y puestas en su justo lugar. A fines del 2018 nace Flores Chicureo, donde comienzo a dar forma a lo que se convertiría en mi pasión, un camino de constante aprendizaje, creatividad y crecimiento personal, tomada de la mano con el maravilloso mundo de las flores. Viví gran parte de mi infancia en el campo donde conviví directamente con la naturaleza, rodeada de pircas, cerros y espinos, por lo que llegar a Chicureo fue como volver a casa. Hoy, agradecida de todos los que permiten llevar mis flores donde se sientan cómodas, alegrando y serenando el alma de quien las recibe y las contempla.
